Ambientada en el Madrid de preguerra, nos narra las "peripecias" de un inglés, Anthony Whitelands, experto en arte español del Siglo de Oro.
Su misión es autenticar un cuadro perteneciente a un amigo de Jose Antonio Primo de Rivera cuyo valor puede decantar el devenir de los acontecimientos que están por llegar a la España convulsa de la primavera del 36.
He leído varias obras de este autor, y sinceramente, me atrajo la idea de que pudiera abordar una época de nuestra historia reciente con esa dosis de humor que le caracteriza. No esperaba que desdramatizara algo así, pero al menos, si que le pudiera dar cierto toque de "humanidad" que se ha perdido al enfocar de forma casi exclusiva ese periodo histórico con un análisis de los acontecimientos en clave histórico-política.
El ritmo narrativo engancha, aunque hay veces en las que cierras el libro y piensas en lo poco creíble que resulta lo que se está leyendo. La función de entretener la cumple, aunque, sinceramente, me esperaba algo más. Quizás cometí el error de empezar a leer teniendo una idea preconcebida. Ya sé que nunca suelo hacerlo, pero esta vez he caído.
¿Recomendable? No sabría qué decir. Lo dejo más bien al criterio personal de cada uno, porque en este punto no sabría decir si una cosa o la otra.
Una cosa hay que reconocer al señor Mendoza. Teniendo en cuenta el mundo que vivimos, hay que alabar el gusto de recrear una época convulsa en una novela y dotarle de ese toque propio que sólo a él le caracteriza.
Ya realizó un ejercicio similar en "El asombroso viaje de Pomponio Flato", cuya lectura recomiendo si se quiere disfrutar de una novela corta, ideal para un viaje.
Vaya, esperaba que el libro fuera bueno... pero tan flojo deja que desear, y mira que he leído a Mendoza y me gusta mucho. Yo creo que el problema en sí es el premio. Me explico: solo por ser premio y Planeta debe ser bueno porque lo publicitan hasta la saciedad, pero la verdad creo que es marketing puro y duro, y si no fíjate en los últimos 20 galardonados, todos son conocidísimos. Escritores ya consagrados o personajes televisivos con lo que el éxito de ventas está garantizado. Creo que el último Planeta que leí fue Terenci Moix y porque me gusta mucho como escritor, pero no sé si volveré a caer en la trampa, jejeje. Saludos mediterráneos
ResponderEliminarA mi me dejó una sensación extraña. Será que me esperaba un libro más Mendoza. Imagino que habrá gente a la que le haya encantado y lo vean como una obra sublime, pero a mi personalmente no me ha parecido que sea un libro para recomendar.
ResponderEliminarSaludos carpetanos.